En el muladar de tus sueños
soy el hada marchita que te alumbra
atrapados ambos: yo en ti, tú en mí
quiebras los disparos
fogosos, escalofriantes
que prenden mis membranas.
Articulas movimientos
y embriagas mis deseos.
Jueventud.
Corazón pudriente.
que acabas y empiezas a conquistar
perpetrando el sueño vagabundo
de tus amaneceres en los que yo aparezco.